Hace unos días recibí un correo electrónico de un compañero combatiente en otra trinchera enviándome unos enlaces, informativo uno y de recogida de firmas el otro, para hacer que los políticos se bajen sus sueldos.
Querido lector, estoy convencido de que, por muchas firmas que se consigan, no va a pasar nada. Todo lo que se denuncia en el blog de donde parte la iniciativa, va a seguir ocurriendo, pero no he podido sustraerme a simpatizar con la causa y a apoyar esta campaña.
Es refrescante que en España todavía haya gente que utilice el concepto de la democracia con fines idealistas. Es retomar la idea de que en democracia cualquier iniciativa puede prosperar si tiene suficiente apoyo. Y, sobre todo, es una forma de quitarles la máscara a los políticos y obligarles mostrar que sus intereses están por encima de los de sus votantes y que para conseguirlos, aparcan la democracia donde sea.
Aquí dejo los enlaces y animo al lector a participar aunque sea desde el escepticismo. Imagínese que se llega al medio millón de firmas que se pretende. Vamos a ver qué excusa dan para no hacer caso a esto.
Los enlaces:
Para visitar el blog.
Para firmar.
Saludos desde la trinchera.
Querido lector, estoy convencido de que, por muchas firmas que se consigan, no va a pasar nada. Todo lo que se denuncia en el blog de donde parte la iniciativa, va a seguir ocurriendo, pero no he podido sustraerme a simpatizar con la causa y a apoyar esta campaña.
Es refrescante que en España todavía haya gente que utilice el concepto de la democracia con fines idealistas. Es retomar la idea de que en democracia cualquier iniciativa puede prosperar si tiene suficiente apoyo. Y, sobre todo, es una forma de quitarles la máscara a los políticos y obligarles mostrar que sus intereses están por encima de los de sus votantes y que para conseguirlos, aparcan la democracia donde sea.
Aquí dejo los enlaces y animo al lector a participar aunque sea desde el escepticismo. Imagínese que se llega al medio millón de firmas que se pretende. Vamos a ver qué excusa dan para no hacer caso a esto.
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Saludos desde la trinchera.
