
Mucho he leído y demasiado he oído sobre los Programas de Cualificacón Profesional Inicial (PCPI), pero bien poco con talante constructivo.
Para el lector no acostumbrado, los PCPI nacen como una vía alternativa para alumnos que no van bien en la ESO y se entiende que, tal vez, a la par que con la formación general, con una iniciación profesional podrían llegar a motivarse más y, por tanto, seguir en el sistema de forma provechosa.
En la modesta opinión del soldado que suscribe, debería ser una alternativa real a los itinierarios convencionales de la ESO y no pasar necesariamente por el fracaso escolar. Seamos coherentes: todos de una forma u otra nos acabamos especializando. Normalmente a un profesor de letras o humanidades no se le puede hablar de logaritmos neperianos y viceversa. ¿Por qué no puede un alumno empezar a especializarse desde la segunda etapa de la ESO? Pero bueno, es lo que hay legislado y, por tanto, ES LO QUE HAY.
Aun así, de la idea se puede sacar petróleo si se tienen claras las siguientes premisas:
- Un alumno de PCPI no es un juguete roto destinado a un desván. Es un adolescente al que se le pretende dar una oportunidad real.
- Un alumno que se inscriba en un PCPI no debe sentirse en ningún momento castigado, ni confinado, ni exiliado o apartado del grupo principal "para que no moleste". A nadie se ocurriría, pongo por caso, mandar a los grupos más conflictivos de la ESO a horarios vespertinos. Pues créame el lector que con los PCPI el caso se da.
- Si ciertas opciones de la ESO conducen inequívocamente hacia los bachilleratos de humanidades, los PCPI deben conducir lógicamente a un ciclo formativo de grado medio.
- No se deberían autorizar PCPI a aquellos centros que no tengan ciclos formativos en su oferta educativa y, aun en ese caso, autorizar los que sean coherentes con la oferta de ciclos formativos del centro.
Si queremos que un PCPI tenga sentido, jamás debe entenderse ni mucho menos desarrollarse como una vía muerta o un callejón sin salida para desheredados del sistema.
Hagamos justicia de una puñetera vez en este país de pobreza de espíritu mayoritaria y demos una salida a la Formación Profesional digna y acorde a la importancia que tiene para el propio país que se formen profesionales, empezando por no privar de dignidad a los PCPI. Ya estamos viendo en esta crisis, que faltan profesionales, sobran especuladores y politicastros y que, con todos mis respetos, la masa universitaria no ha sido, ni de momento es, la respuesta.
Esto es un aviso a navegantes. Quien quiera atender que atienda, pero con la que nos viene encima - esto no ha terminado ni mucho menos - después que nadie, que ahora mira para otro lado o toma decisiones a la ligera, se queje de los resultados.
Saludos desde la trinchera.
P.D.: para aquel lector suspicaz, este soldado sabe por propia experiencia lo que es dar clase a un PCPI, de hecho estar un curso entero dedicado exclusivamente a un PCPI.
Para el lector no acostumbrado, los PCPI nacen como una vía alternativa para alumnos que no van bien en la ESO y se entiende que, tal vez, a la par que con la formación general, con una iniciación profesional podrían llegar a motivarse más y, por tanto, seguir en el sistema de forma provechosa.
En la modesta opinión del soldado que suscribe, debería ser una alternativa real a los itinierarios convencionales de la ESO y no pasar necesariamente por el fracaso escolar. Seamos coherentes: todos de una forma u otra nos acabamos especializando. Normalmente a un profesor de letras o humanidades no se le puede hablar de logaritmos neperianos y viceversa. ¿Por qué no puede un alumno empezar a especializarse desde la segunda etapa de la ESO? Pero bueno, es lo que hay legislado y, por tanto, ES LO QUE HAY.
Aun así, de la idea se puede sacar petróleo si se tienen claras las siguientes premisas:
- Un alumno de PCPI no es un juguete roto destinado a un desván. Es un adolescente al que se le pretende dar una oportunidad real.
- Un alumno que se inscriba en un PCPI no debe sentirse en ningún momento castigado, ni confinado, ni exiliado o apartado del grupo principal "para que no moleste". A nadie se ocurriría, pongo por caso, mandar a los grupos más conflictivos de la ESO a horarios vespertinos. Pues créame el lector que con los PCPI el caso se da.
- Si ciertas opciones de la ESO conducen inequívocamente hacia los bachilleratos de humanidades, los PCPI deben conducir lógicamente a un ciclo formativo de grado medio.
- No se deberían autorizar PCPI a aquellos centros que no tengan ciclos formativos en su oferta educativa y, aun en ese caso, autorizar los que sean coherentes con la oferta de ciclos formativos del centro.
Si queremos que un PCPI tenga sentido, jamás debe entenderse ni mucho menos desarrollarse como una vía muerta o un callejón sin salida para desheredados del sistema.
Hagamos justicia de una puñetera vez en este país de pobreza de espíritu mayoritaria y demos una salida a la Formación Profesional digna y acorde a la importancia que tiene para el propio país que se formen profesionales, empezando por no privar de dignidad a los PCPI. Ya estamos viendo en esta crisis, que faltan profesionales, sobran especuladores y politicastros y que, con todos mis respetos, la masa universitaria no ha sido, ni de momento es, la respuesta.
Esto es un aviso a navegantes. Quien quiera atender que atienda, pero con la que nos viene encima - esto no ha terminado ni mucho menos - después que nadie, que ahora mira para otro lado o toma decisiones a la ligera, se queje de los resultados.
Saludos desde la trinchera.
P.D.: para aquel lector suspicaz, este soldado sabe por propia experiencia lo que es dar clase a un PCPI, de hecho estar un curso entero dedicado exclusivamente a un PCPI.